A principios de semana, recibí una carta de una lectora Fearless. Recibir esta carta fue un regalo inesperado. Un regalo que no sabía que necesitaba y no solo por las palabras. Para mí, escribirle una carta a alguien, es uno de los más grandes elogios y muestras de atención que le podemos dar a una persona.
El hecho de sentarnos frente a una computadora o un cuaderno, con una persona en la mente mientras buscamos las palabras que realmente expresan lo que sentimos, es realmente un acto de amor. Les comparto mi carta de respuesta con la intención de inspirarlos este fin de semana a escribirle una tarjeta o carta a una persona especial.
Querida Lectora,
Creo que si nos parecemos mucho. ¿Sabes? Como bien lo dijiste en la última línea de tu carta, somos dos mujeres tratando de ser un poquito mejor de lo que fuimos ayer. Un libro, una conversación o un algo no te cambian la vida de un día para otro. ¿Te imaginas que fuera así de simple? La suma de muchos libros, de muchas conversaciones con personas valiosas, la suma de muchos ALGOS sí, nos pueden inspirar y nos pueden dar fuerza para ir construyendo cada día–quien queremos ser.
Uno de esos algos importantes, es el conocernos. Conocer quienes somos, conocer nuestros sentimientos, nombrarlos. Pedir ayuda si no los podemos nombrar. Sos muy valiente. Tener el valor de conocernos realmente (Con todo. Lo simple y lo complicado. Las partes que brillan por si solas y las otras donde necesitamos un foquito que nos guíe.) es uno de los actos más valientes.
Gracias por tus palabras. Gracias por contarme tu historia. En este año tan duro para todos, tus palabras llegaron en un día muy triste y lleno de ansiedad para mi y me sentí mejor. Después de leerte, me sentí un poco menos triste. Me diste un regalo.
Espero que la vida, nos permita pronto encontrarnos y tomarnos un café.
Un abrazo,
Marce.
Este fin de semana, bríndenle un regalo a alguien y también a ustedes. Escriban una carta.
Con la certeza que viene días mejores,
M.