En septiembre del año pasado, mudarnos a Dinamarca se sintió como un capitulo de vida nuevo y poderoso, uno que requirió muchos ajustes no solo en perspectivas y maneras de hacer las cosas, pero también en rutinas personales. Hace un año empecé este camino como escritora—y todavía—a diario se siente como que estoy volviendo a comenzar.
El sentir de “volver a comenzar” puede ser frustrante o inspirador. En los días donde conscientemente elijo la inspiración sobre el sentimiento de frustración, siento una paz que es difícil de describir, la paz que me dice: “Marce, todo va a salir bien.”
A pesar de ese sentimiento de paz tan reconfortante y bonito; ciertos días debo confesar que me he dejado llevar por el sentimiento contrario. Y qué frustrante es sentirse frustrado. No se si les ha pasado, pero yo hasta me enojo conmigo misma en los días donde permito que se me escape esa paz. Escribir, meditar, leer, salir a caminar me ayudan a encontrar la paz, a elegir la paz.
Descubrí algo recientemente y se los quiero compartir. La respuesta y la pregunta son las mismas. La pregunta a la respuesta que me da la paz es la misma.
Respiro y me pregunto, ¿Todo va a salir bien, verdad?
Me respondo en paz: “Marce, todo va a salir bien.”
Debemos aprender que cosas nos disparan pensamientos negativos (fotos, redes sociales, comparaciones); pero igual (talvez más) importante es aprender que cosas nos disparan pensamientos positivos. Hacerme preguntas a mi me ayuda mucho, hablarme me ayuda mucho. Hablarme como le hablaría a una persona que amo, me ayuda.
Hoy elijo inspiración, elijo paz. Elijo decirme a mi misma que todo va a salir bien, y creerme. Elijo confiar, confiar en mi y en las pequeñas acciones de impacto que se van acumulando a diario. Elijo volver a comenzar y ser un poquito mejor que ayer.
Gracias por estar aquí hoy, en este nuevo comienzo. Los invito a que se pregunten hoy si todo va a salir bien y a contestarse con palabras llenas de amor. A contestarse como le contestarían a su mejor amiga, a su mamá, a su pareja, a una persona que aman.
Feliz Octubre,
M.

Palabras que necesitaba escuchar. Dios te puso en mi camino el día de hoy, para inspirarme a no desfallecer, a decirme a mi misma que todo va a estar bien. Entre miedos y frustraciones, leí tus palabras Marce y me hicieron cambiar ese llanto en una sonrisa y esas frustraciones y miedos en esperanza. Dios es bueno y no me abandona y en Su Nombre seguiré intentando ser mejor y que mi vida esté en paz.
Gracias Marce, te quiero mucho.
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